El coronavirus, que causa una enfermedad conocida como COVID-19, es un virus visto por primera vez en humanos en un brote que comenzó a fines de diciembre de 2019 en Wuhan, China. Se cree que el nuevo coronavirus saltó de animales a humanos y se ha extendido por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud declaró a COVID-19 una pandemia el 11 de marzo de 2020.
Los coronavirus son un grupo de virus comunes. Algunos afectan solo a los animales (como murciélagos, gatos, camellos y ganado), mientras que otros afectan a las personas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
COVID-19 puede desencadenar enfermedades tan leves como el resfriado común, o más importantes como la bronquitis, la neumonía y la insuficiencia renal. Los casos más graves pueden ser potencialmente mortales. Este es el séptimo tipo conocido de coronavirus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
AMENAZAS PARA LOS PROFESIONALES DE LA SALUD VISUAL
No se puede negar que en el examen ocular depende la examinación directa de este órgano, esto requiere una cercanía peligrosa en pruebas como oftalmoscopia, biomicroscopía, retinoscopía, agudeza visual, toma de Presión Intraocular (PIO), etc., si se tiene en cuenta que en un efecto de tos o estornudo, se pueden expulsar partículas o gotas en un alcance de hasta 6m. Adicionalmente, parece ser que a través de pruebas como la RT-PCR (*) se detectó la presencia del virus en la lágrima, convirtiéndola en una fuente de transmisión cuyo contacto con el profesional de la salud visual que examina el ojo es casi a diario. También es posible afirmar que en la práctica oftalmológica se pueden generar infecciones cruzadas, desde pacientes a profesionales y de profesionales a pacientes o pacientes a pacientes.
Lai y colaboradores (2020) emitieron una serie de recomendaciones basadas en los riesgos inminentes de la consulta oftalmológica y optométrica que contemplan la parte asistencial y administrativa así:
En sitios donde la atención de pacientes sea masiva como hospitales públicos, donde la presencia se COVID-19 sea inminente, o la emergencia sea declarada, reprogramar las citas de consulta externa y atender solamente casos de urgencias.
Todo el personal asistencial, optómetras, oftalmólogos, enfermeras, asistentes, etc., deben usar tapabocas o mascarillas especiales en sitios donde la propagación haya aumentado.
Es importante establecer mecanismos de triaje al paciente que se realizará consulta de Optometría u Oftalmología; por ejemplo, se deben tener termómetros para detectar los pacientes con fiebre antes de entrar a la consulta. Solo se atenderán los casos urgentes y los no urgentes se reprogramarán o redirigirán.
Veamos ahora que aprendimos de esta lección; que la higiene y la bioseguridad deben estar presentes exista o no una pandemia o un virus, las normas nos dicen que debemos tener asepsia de manera permanente no solo personal, sino con nuestros instrumentos de trabajo, vaya que aprendimos esta lección con resultados tan terribles.
Autor: Julio Barreto
Optómetra y Profesor
(*) Prueba de la transcripción inversa reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR) para la detección rápida del ARN del virus en muestras de lágrimas o tejido mucoso.
Fuentes bibliográficas:
Seah I, Su X, Lingam G. Revisiting the dangers of the coronavirus in the ophthalmology practice. Eye [Internet]. 2020; Available from: http://dx.doi.org/10.1038/s41433-020-0790-7
Wu Y, Chen C, Chan Y. The outbreak of COVID-19 : An overview. 2019;217–20.
ALL ABOUT VISION. John Egan y: Allie Johnson. Revisado por: Valerie Kattouf, OD, FAAO.
Intramed.net (Definición de prueba RT-PCR )
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